Ingredientes
Muslos de pavo4 dientes de ajo
Perejil, albahaca, sal, aceite, harina, pimiento amarillo
Limón, Vino blanco
Tallarines no muy gruesos
Champiñones laminados, uvas pasas, jamón picado, media cebolla
Comenzamos con el pavo. Primero lo enharinamos y lo pasamos
por la cazuela hasta que quede dorado. En el mismo aceite vamos a poner, el ajo
bien picado, un buen puñado de perejil, el pimiento en trozos pequeños, el zumo
de uno o dos limones y un poco de sal.
Mientras que se pocha bien todo el conjunto, nos ponemos con
la pasta. La cocemos en agua hirviendo con sal unos 14 minutos, vamos
comprobando la dureza de la pasta para que no se nos cueza demasiado. Una vez
hecha, la retiramos y en la misma cazuela ponemos la cebolla bien picada, el
jamón picado, las láminas de champiñón y le damos unas vueltas. Cuando la
cebolla blanquee, le ponemos el vino blanco y la albahaca cortada muy fina, un
poco de sal y dejamos que se vaya haciendo el champiñón. Unos minutos será suficiente.
Cuando el champiñón está y hecho le añadimos la pasta y las
uvas pasas y le damos vueltas para que todos los sabores y olores se vayan
integrando y el acompañamiento al pavo está listo.
Volvemos a la cazuela del pavo. Cuando se haya pochado todo
lo que hemos puesto, introducimos los muslos de pavo y lo cubrimos con agua o
caldo. Yo he usado el caldo sobrante de la cocción del codillo del otro día,
con el toque de romero está muy rico. Lo dejamos unos 20 minutos vigilando que
quede blando y montamos el plato. Es recomendable ir pinchando los muslos de pavo para comprobar su cocción ya que de otra manera podemos correr el riesgo que el pavo se quede duro. Es una carne más bien dura que necesita una elaboración más paciente.
Realmente no he tardado más de media hora y tengo un plato
excelente y muy sano, aconsejable para todo tipo de paladares.